Caminaba deprisa , como cada día , con paso largo hacia su trabajo , cuando las vió.
Se sentaban en un banco , en plena ciudad , junto a lo que , imaginaba , debía de ser su casa.
Ambas tejían lo que parecia una labor de ganchillo de siempre , ya saben , crochet de ahora .
Al segundo de verlas su mente voló a su juventud , a los días en que nuestras hijas eran pequeñas y también salíamos a la calle con telas y lanas , para después trasformarlas en un vestidito o una chaqueta para Ellas.
Y me llamó . De mujer a mujer . De abuela a abuela .
Y me contó que las había visto y que su mente retrocedió treinta años atrás….
Lo que teníamos.
Sitúense muchos años atrás , más de treinta , éramos jóvencitas con una familia recién formada , o a punto de formarla , principalmente amas de casa con niñ@s pequeños .
Teníamos , eso si , montones de sueños , algunos muy simples , otros casi inalcanzables , y si , algunos pasaban por conseguír ” un buen trabajo ” y dejar de ser una “maría “.
Pero entretanto , vivíamos una vida sencilla , sin lujos , (y sin apenas viajes ) veraneando en el pueblo ( afortunado el que tenía pueblo al que ir ) y cuidando de nuestra casa y nuestros hijos .
Nuestros dias transcurrían entre fogones , coladas y labores varias ( lease entre líneas costura, punto de aguja , crochet y actividades hogareñas de todo tipo , desde cocinar hasta confeccionar las cortinas del salón ).
Supongo que eramos felices . Con lo simple , con lo de siempre .
Lo que anhelábamos.
Pero en la mente de algunas de nosotras estaba el incorporarse al mundo laboral ( al de fuera , en casa ya teníamos jornada completa ).
Y lo hicimos .
Poco a poco , o casi de golpe , guardamos la costura en el armario y las agujas se oxidaron en un cajón…. y salimos al mundo .
A un mundo que se nos antojaba inmenso e ideal .
Se acabaron las tardes de costura y la simplicidad de la vida cotidiana .
Lo cambiamos por apretados horarios y prisas . Por cenas en mejores restaurantes y viajes más sofisticados .
Por poco tiempo para nuestr@s hij@s y parejas , y aún menos para nosotras.
Fueron pasando los años , la vida .
Y hemos llegado hasta aquí . Y entonces me hizo la pregunta , las preguntas….
Ha merecido la pena ?
Escogimos lo mejor ? Elegimos con libertad ?
A que renunciamos ? Que hemos conseguido a cambio ?
Eramos más felices antes o ahora ?
Tenerlo todo ( trabajo y tiempo para los tuyos sin tener que renunciar a una u otra ) es posible ?
…y lo qué más nos preocupa , nuestras hijas lo tienen más fácil para conciliar vida laboral y familiar ?
Quién tenga todas las respuestas…que se ponga en contacto conmigo , se admiten sugerencias ( El tema : hijas , da para otro post muyyyy largo )
El mejor post que he leído hasta ahora, tus preguntas nos las hacemos todas y sobre todo cuando somos madres, yo creo que con el trabajo hemos ganado independencia y también estrés y agobios. Ahora además de la casa y los niños hay que trabajar fuera y amoldarse a horarios, guarderías y demás. La conciliación es algo muy bonito pero irreal, si tú estás trabajando todo el día no estás cuidando a tus hijos, lamentablemente el día no da para todo. No sé si habremos ido hacia delante o hacia atrás, supongo que dependerá de cada caso 😉
vaya temita , eh Ruth, supongo que hay muuuuchas opiniones pero lo que si es cierto es que las mamás de ahora no lo teneís tan facil como os lo contaron, gracias por comentar, un beso.