Muchas de vosotras me habeís preguntado por mís básicos a la hora de vestír (gracias por vuestros comentarios tan cariñosos en anteriores post e instagram) cuando cuido a mís nietos.
LA MODA Y LOS AÑOS
Lo cierto es que cuando cumples años cambia el orden de tus prioridades en cuanto al vestír ( y a todo en general) comodidad ante todo, sin perder ni un ápice de coquetería, a ser posible…
Las prendas versatiles, el calzado cómodo y los complementos más simples pasan a ser tus compañeros en el día a día, relegando al fondo del armario tus tacones más queridos, las prendas que hay que ” colocar” continuamente y los collares, pulseras y pendientes que te encantaban pero que ahora son un estorbo para tener a tus nietos en brazos o manipular el cochecito.
Lo que también cambia, en la mayoría de los casos, inevitablemente, es nuestro cuerpo, nuestra cintura, el diámetro, al menos la mia…
Con los años se ha ensanchado mi cintura y mi paciencia considerablemente, lo primero es malo, lo segundo no.
Menos cintura.
Las abuelas con un píe en la menopausia, o de lleno en ella, experimentamos cambios en nuestro cuerpo del tipo de: …pero si como lo mismo de siempre, no sé como engordo o también: es que todo el peso que he cogido últimamente se me ha adosado alrededor de la cintura…
La culpa es de unos bichos llamados estrógenos, que tienen muy mala leche y el poder de hacer que algunas abuelas, y otras que no lo son, opten por vestír con prendas holgadas que no marquen las asas de puchero que se acoplan alrededor de nuestra cintura y que cuando te miras al espejo, te den ganas de pasarte la rotaflex ( lease con ironía) como poco.
Algunos de mis básicos para vestír, aunque no dudo en cambiarme los zapatos por deportivas de colores, afortunadamente , está muy de moda combinar ambos para deleite de abuelas superocupadas y multiusos.
Más paciencia.
Si los años nos han dado algún kilo de más , no a todas pero si a muchas de nosotras, también nos ha regalado una habilidad que no se aprende en ninguna escuela ni cursillo intensivo, que es la paciencia que necesitamos para cuidar y entretener a nuestros nietos , que a menudo reclaman nuestra atención al grito de : Abuela…me aburro!!!
Doy fé que hay abuelos que son verdaderos artistas del entretenimiento y de entender a los chiquitines cuando se ponen pesados porque están cansados o se aburren de sus juguetes de siempre ( y sin tecnología,con lapices de colores e imaginación)
Y yo me pregunto , ¿ a que niño le importa la medida de la cintura de su abuela ? …a ninguno, tan solo ven en nosotras a alguien con quién poder jugar , que les sorprenda con su comida favorita o les lleve al parque a jugar con sus amiguitos, además de que les abraze cuando están tristes o les consuele cuando lloran…
Sé de lo que hablo, mis nietos me abrazan y dicen…Abu , eres guapa…y cuando les pregunto porqué , me dan la mejor respuesta del mundo…porqué te quiero…entendereís porque a veces, y solo a veces, el contorno de mi cintura me importa un pimiento…
Y vosotr@s, sois presumidas?..procuraís cuidaros ?
Me encanta lo que escribes y como escribes. Eres una artista y una gran abuela! Suerte que tiene tu hija, tu yerno y esos dos pequeños!
Perdón Alicia , no había visto tu comentario.Gracias por leerme y me encanta que te guste.Un saludo.
Me alegro que opines de esa manera, soy otra orgullosisima abuela y estoy de acuerdo contigo, sé tu misma, sé feliz, yo ya lo hago.un abrazo
Gracias Lola, a mi mis niet@s me dan VIDA, no me la quitan, y mientras cuido de Ell@s tambien hago Pilates, salgo con amigas, con mi marido….que también tienen padres.Gracias por leerme, un saludo.