ES TIEMPO DE NAVIDAD:VÍVELA

TIEMPO DE NAVIDAD

Y así, como si nada,la Navidad ha llegado un año más. Ruidosa, luminosa y fría en las calles; cálida, melancólica y nostálgica en los hogares.

Este año se me ha pasado volando, como casi todos últimamente, a pesar de lo que nos ocupa en casa: consultas, pruebas, más pruebas, tratamientos y resultados. El año comenzó con sospechas de un tropiezo en la salud de el abuelo y esta ha sido nuestra hoja de ruta.  Con ese pronóstico, recibimos a la primavera, tranquilos y sabiendo que estamos en las manos de los mejores profesionales. Pequeñas excursiones es lo que hemos hecho, cerca de casa y centrados en lo importante, la salud.

El abuelo se dirige a recibir su tratamiento de radioterapia en el hospital Valdecilla.

La primavera dio paso a el verano, este se presentó caluroso y seco, los baños en el mar han sido épicos( al menos por mi parte) . No me canso de dar gracias a la vida por tener el mar tan cerca de casa, es una suerte y un privilegio que en apenas diez minutos pasemos del bullicio y las prisas de la ciudad a disfrutar de aire renovado  con los pies en la arena y la brisa del mar acariciándonos el rostro. No recuerdo ningún verano en el que nos bañásemos tanto y que pasásemos tanto tiempo en la playa perfectamente equipados con sillas, sombrilla, bolsa nevera,más bolsas, gafas y sombreros para protegernos del sol,vamos unas cositas de nada para pasar el día hasta que se esconde el sol disfrutando de amigos y de ese cantábrico maravilloso.

Este verano el mar ha estado a una temperatura fantástica, invitando al baño a todas horas.

 

. Pero como cada final de  verano, el otoño llamó a la puerta pidiendo paso, y llegó tardío, casi como de puntillas, sin querer hacer ruido pero reclamando su lugar; y se instaló en los arboles dejandoles en cueros, en los ríos aumentando su caudal y su ruido, en los montes tiñéndoles de ocres, verdes, marrones y amarillos, y en las calles dando al gris su protagonismo.

Los árboles han perdido parte de sus hojas, tiñéndose de colores de otoño.

Ahora, está llamando a la puerta la señora de las Nieves que nos trae bajo su manto  la Navidad; luces, ilusión,magia, reencuentros, familia,deseos y nostalgia. Luces que con sus destellos iluminan calles, pueblos y ciudades.

El abuelo disfruta del ambiente navideño como un niño.

Ilusión, la de pequeños y mayores, que ansiosos y expectantes disfrutan de espectáculos y animación a la espera de juguetes y regalos.Magia por creer con fe en los nuevos comienzos.Reencuentros que hemos esperado durante meses, y nos roban besos, abrazos y nos arrancan carcajadas que templan el alma.Familia, con sus luces y sus sombras, son el puntal sobre el que   edificamos nuestra vida.Deseos, que llevan un ruego por nosotros pero sobre todo, por nuestra gente. Y nostalgia, por aquellos días de la niñez en que todos los que amábamos estaban sentados en torno a la mesa: padres, hermanos, tíos, primos y abuelos. Otro año más, otra vuelta al sol y es la vida misma la que nos lleva en volandas y no se detiene.Vivamosla  como un tiempo de aprendizaje, de dar y recibir amor.

Navidad en Torrelavega

!Que la Navidad no sea una temporada, sea un sentimiento!!!

                                                    !!FELICES FIESTAS!!

LA PATRONA YA ESTÁ AQUÍ: VÍVELA!!!

Ya está aquí!!!! Ya es tiempo de patronear. Las calles de Torrelavega se visten de rojo y verde ; de fiesta y alegría porque ha llegado lo que llevamos tanto tiempo esperando, nuestras fiestas patronales sin restricciones, como antes del Covid, del confinamiento, de las mascarillas y de todo lo vivido en los dos últimos años.

 

Las calles de Torrelavega se visten de rojo y verde, los colores de nuestra bandera.

 

 

Nuestra PATRONA ostentará el mando de la ciudad durante unos días, y cantaremos y bailaremos en su honor pidiéndola que proteja a todos sus hijos, hijos de la Virgen Grande.

Alegría y color en nuestras calles.

Noria gigante, tren de la bruja, caballitos y cadenetas, barco vikingo, tómbola y algodón de azúcar; gigantes y cabezudos, peñas y concursos, actuaciones y conciertos, folclore y carrozas, churros y chatos con barquillo…vivamos la Patrona con todo y con todos. Con la emoción de nuestros mayores y la alegría de los más pequeños, llenemos las calles de color y algarabía…y gritemos al aire un año más :

   !Viva La Patrona! !Viva La Virgen Grande!

MADRE NO HAY MÁS QUE UNA

No soy muy de celebrar cada día “especial” de una forma determinada, si se presenta la ocasión,  perfecto, si no, no pasa nada, otra vez será. Creo mas bien en el día a día, en compartir tiempo (uno de los bienes más escasos a día de hoy) , con quien quieres , decirles  a menudo cuánto les amas y estar cuando te necesitan. Valeee…se acepta un detallito.

Soy madre. De una chica de 38 años que es madre a su vez.  Con Ella aprendí mucho más que con cualquier libro. Aprendí a esperar, a organizar, a priorizar, a curar, a calmar, a amar sin esperar nada a cambio…

Ella es la suerte de mi vida.

Ser madre es una forma de vida ( no exagero). Pasas de ser tu prioridad a vivir por y para ese pedacito de vida que duerme en su cuna. En mi escala de preferencias un hijo ocupa la primera posición SIEMPRE. Un hijo lo cambia todo, desde lo más trivial: ocio, rutina o tiempo libre hasta la manera en que percibes el resto del mundo. Te descubre el amor más intenso e incondicional, y activa todos tus miedos e inseguridades. Pero compensa, y mucho…al menos a mi. No puedo describir con palabras sentimientos tan grandes como los que se instalan en tu corazón de por vida al ser madre. A veces pienso como sería mi vida si no tendría una hija, y por tanto, nietos… sería feliz sin conocerlos? …lo cierto es que ya no concibo mi vida sin Ellos.

Mi hija Isabel me dio dos nietos,los mellizos Valentina y Nicolás.

Hoy, festividad del Día de la Madre he visitado a la mia para decirla que todos estamos bien, que no se preocupe por nada, mis hermanos y yo tenemos salud y las familias que hemos formado están bien también, la he puesto flores nuevas, y a papá tambien,  y la he dicho que volveré en unos días…

   “Las madres siempre tienen ese encanto secreto de tratarnos 

                  como un niño”. Reinaldo Arenas.