.Cada Diciembre hago balance de lo que ha sido para mi el año que termina. Un breve e intenso repaso por cada logro, tropiezo, sinsabor, alegría o tristeza, ¿no es eso la vida misma? altos y bajos, triunfos y fracasos, salud y enfermedad, aciertos y equivocaciones, en definitiva, la vida.
.Enero comenzó con la ilusión de la niña que fui en la noche de Reyes, que perdura aún con el paso de los años y que veo reflejada ahora en la emoción de mis nietos al recibir sus regalos. Pero como el tiempo no se detiene, a medio camino me regaló un año más de vida para mi y para mi hija, no en vano fui al hospital a dar a luz aquel 15 de enero después de comer la tarta de cumpleaños.
.Febrero continuo con sus fríos para dar paso a Marzo, y con él, se nos fue la abuela Lines ( mi suegra )que se resistia a dejarnos, aunque su voz y sus emociones ya se habían ido mucho antes, parecía saber que era Ella el último eslabón que cerraba una etapa de nuestra vida.
.Abril llegó regalando tímidos rayos de sol y luz, tan necesaria después de un invierno un tanto sombrío. Planes al aire libre, salir, salir, salir…una tarde junto al mar, un café con amigas, no importa a qué si no con quien.
.En Mayo todo se renueva, la naturaleza, los colores; los cielos cambian sus grises por azules, nuestra ropa deja la seriedad del invierno para llenarse de color y nuestros pies se enfundan calzado ligero para sentir que caminas sobre nubes.
.Junio llegó completito de celebraciones y retos cumplidos. Celebrar con los que quieres es celebrar la vida y yo disfruto de mi gente y de sus logros como si fueran míos. Y antes de que acabase me regaló un sueño más, mi segundo cuento publicado – La granja de Nico y Valen– un tributo a mis nietos por regalarme su amor y su inocencia.
.A Julio, y a la vida, le doy las gracias una y otra vez por permitirme sumar momentos, sueños, personas, corazones; por seguir esforzándome para devolver un poco de lo mucho que recibo.
.Agosto es color y algarabía en Torrelavega .Es algodón de azúcar y chatos con barquillo, tómbola y caballitos, tren de la bruja y coches de choque, folclore y hojaldre, conciertos y verbenas, reencuentros y familia. Es una ciudad que se enorgullece de sus fiestas y llena sus calles con serpentinas y carrozas para dar paso a un Septiembre de horarios, rutinas y propósitos renovados.
.Octubre me permitió junto a otras mujeres comprometidas, desfilar apoyando y dando visibilidad a pacientes con cáncer de mama y en Noviembre fue el abuelo, mi marido, quien hizo lo propio con el cáncer de próstata que Él padece y del que se recupera excepcionalmente bien.
.Y otra vez la rueda de la vida me ha traído hasta Diciembre con sus luces, su magia y la ilusión de celebrar compartiendo con los míos momentos irrepetibles.
¡Que la magia de la Navidad brille siempre en vuestros corazones e ilumine vuestro camino!
FELICES FIESTAS Y PRÓSPERO AÑO NUEVO